La construcción de Europa lleva en la parálisis desde hace muchos años, sino en su decadencia, solamente hay que fijarse en el devenir que ha tenido la salida del Reino Unido como estado miembro.Europa nació para ser un Estado de estados (sin entrar en la forma de gestión política).
El objetivo de la construcción europea tenía como base la integración social, económica, financiera. Es obvio que no se ha conseguido y como consecuencia seguimos en las diferencias de criterios políticos y de visión de los países miembros para afrontar situaciones adversas como es COVID19” Nos topamos con los grandes, enormes y quizás inseparables diferencias culturales atávicas entre pueblos, antes que entre Estados Miembros.
Periodismo de calidad en tiempos de alarma. Es de enorme responsabilidad el papel que tienen las empresas editoriales ya que prestan un servicio esencial para la ciudadanía.No es momento de intereses que se propagan con más rapidez que el propio virus. Estamos ante un cambio de modelo productivo de los medios? Las empresas del sector de comunicación en la última década ha estado buscando la forma de monetización del aspecto digital en detrimento del descenso de los ingresos en la venta de papel. Una difícil transformación profesional y estructural que está en fase de consolidación y que ahora se ha convertido en un reto sin precedentes. Definitivamente ha venido para quedarse con gran virulencia y velocidad.
La industria farmaceútica. Estamos en estos momentos con un problema de abastecimiento de los productos más importantes para la prevevención del virus. Hemos invertido ya más de 600 millones de euros a China para la importación de las necesidades más apremiantes, como puede ser que por otro lado, hay datos de que la Industria farmaceútica exporta prácticamente el 80% de lo que produce? No es un activo estratégico de gestión de esta crisis y debería de ser una de las empresas esenciales que el Estado debería haber intervenido desde el primer día o estamos una vez más ante intereses comerciales y macroeconómicos por encima de la salud y seguridad de los ciudadanos?
La crisis social más importante desde la Segunda Guerra Mundial. La paralización de la actividad económica está más cerca de las consecuencias devastadoras de una guerra que de una crisis económica. Es momento de estadistas, líderes a nivel público y privado que se impliquen en la colaboración por encima de los intereses de cada uno. La suma de uno más uno no son dos, una ecuación que nunca hemos sido conscientes en este país y aún en situaciones tan excepcionales como estas que son sobrevenidas nos cuesta estar a la altura de las circunstancias.
Las empresas y los autónomos. La salud de los ciudadanos está por encima de cualquier otro interés. Es momento de no demonizar a los empleadores. Si se determinan decisiones como la prohibición de no realizar despidos por causas relacionadas con el COVID19, la prohibición de extinguir contratos temporales y realizar ajuste empresariales, de la misma forma se deberá dar una solución a esta suspensión de la libertad empresarial con ayudas directas a las compañías. Si esto no se produce, la salida al mercado será más costosa y con una mayor destrucción de empresas por cierres, quiebras e insolvencias una vez que pase esta pandemia.
Hace 15 días, salían las medidas del Gobierno de España de lineas de financiación por 200.000 millones de euros «vestidas de ayudas», cuando realmente son avales del Estado que únicamente podrán acceder las empresas solventes, o la agilidad para realizar ERTES. Ninguna noticia para los autónomos que tengan que parar/reducir su actividad, debemos de seguir haciendo frente a las cotizaciones de la seguridad social…. Si queremos ser un espejo de otros países, adelante pero para todo. Ahí está nuestro país vecino Francia, con medidas en las dos direcciones de ayudas directas a las empresas como condición de que no destruyan empleos. El gobierno entregará beneficios a los trabajadores autónomos y pagará por dos meses la remuneración de los asalariados que se encuentren en paro parcial por el Coronavirus. El plan también incluye un «fondo de solidaridad» para pequeñas empresas cuyos ingresos hayan caído sustancialmente. También se aplazarán las cargas fiscales y cotizaciones para las empresas, con la posibilidad de que se anulen en los casos más extremos.
El gobierno italiano también anunció la suspensión del pago de hipotecas, ayuda financiera a empresas afectadas, entrega de dinero para los trabajadores autónomos afectados, subsidios a los desempleados, suspensión temporal de las obligaciones fiscales de empresas y ciudadanos, prohibición de despidos por dos meses, extensión de permisos parentales y entrega de un bono para que los padres que deben trabajar paguen por el cuidado de sus hijos.
«Hay que fortalecer las redes de protección social, mantener los negocios a flote y dar incentivos para que las empresas no despidan trabajadores y se siga generando un flujo económico aunque no haya rentabilidad que no es lo más importante en este momento.